jueves, 3 de abril de 2014

“La noche dejó de ser divertida”

En una extensa conferencia de prensa la familia Bonelli, propietaria de la emblemática discoteca faldense, enunció los motivos del cierre definitivo de la misma. “Era venir todas las noches a combatir a una trinchera”, expresó Sonia Bonelli. por Néstor Pousa Una mañana de mediados de enero de este año fuimos accidentales testigos de cómo la furia de una pala mecánica arrasaba con las ruinas de lo que alguna vez fue Gregor. Lo que había sido una de los dos locales bailables más históricos, tradicionales y emblemáticos de La Falda (aunque últimamente cerrado y convertido en aguantadero denunciado por los vecinos) terminaba sus días reducido a una montaña de escombros y con un posible futuro de playa de estacionamiento. Un destino muy funcional pero para nada trascendente. El otro boliche (según la vieja denominación) que en otras épocas se disputaba la supremacía con Gregor era Bonbai. Y quiso el destino, la casualidad o vaya a saber qué, que dos meses después de la caída de los maltrechos muros de aquel, Bonbai anunciara su cierre definitivo. ¿Cierre definitivo? La especie se viralizó por facebook con la epidémica velocidad de las noticias que no necesitan de una operación de prensa para conmovernos. Los habitantes de la red social creada por Zuckerberg tuvieron dos reacciones lógicas: invocar a la nostalgia de la memoria emotiva; y empezar a preguntar los por qué de tan insospechada decisión. Aparentemente, con la misma velocidad el rumor ganó las calles, espacio no virtual en el cual las versiones una vez echadas a rodar suelen tomar, por impericia o mala leche, las formas más inverosímiles, lo que vulgarmente se conoce como teléfono descompuesto. Debido a esto los propietarios y fundadores de Bonbai, con 40 años de actividad, decidieron ofrecer una conferencia de prensa para desactivar la versiones que circulaban sobre la inminente desaparición de la última de las grandes discos de la ciudad. La mañana de viernes 28 de marzo, puntualmente a las 11, la familia Bonelli en pleno esperaba a la prensa en las mismas instalaciones de Bonbai. A la cabeza Víctor Bonelli y su esposa Sonia, flanqueados por sus dos hijos: Paulo acompañado por su esposa María Laura y Gustavo con su esposa Lorena. De esta forma echaban por tierra el primer rumor que decía que el negocio bajaba la persiana por conflictos internos de la familia. Allí estaban ellos seis, como un bloque sólido y un discurso coincidente, derribando la primera hipótesis urbana. Lo que sigue son algunos pasajes textuales de la extensa charla. “Hemos tomado la lamentable decisión de tener que cerrar nuestras puertas. Como ven somos una familia como siempre fuimos, la que manejó siempre el negocio, por esto de que ya andan diciendo que nos dividimos o nos peleamos, ya me lo han preguntado más de una vez. La decisión pasa por otro lado, lo que nosotros dijimos es que la noche dejó de ser divertida. Esta no es una decisión que se tomó al azar o de un día para el otro, muchos piensan que fue de golpe o que surgió de la nada, sin embargo lo veníamos evaluando desde hace muchos años. También quiero destacar que no es una movida de prensa, para cerrar y de acá a un tiempo volver a abrir. El tema es que la noche va para un lado y nosotros para otro. A nosotros nos educaron de una forma y antes de permitir cosas con las que no estoy de acuerdo, prefería poner llave. Bueno ese momento llegó, lamentablemente” (Gustavo Bonelli). “La decisión de cerrar el boliche lleva más de cinco años dando vueltas, los factores son múltiples y los veníamos viendo desde siempre, pero se hicieron más presentes y se agudizaron en los últimos años. La noche está tomando un rumbo que se aleja de lo que nosotros siempre quisimos ofrecer, esto se manifiesta cada día más profundamente, la juventud no busca solo la diversión, sino que pretenden encontrarla en otros elementos, en otros factores de la noche, varios de los cuales nosotros estamos en contra. A todo esto se suma la violencia que hoy la sociedad tiene, con un poco de complicidad de los padres que no controlan lo suficiente a sus hijos, no saben dónde están, o que están haciendo, y nosotros como boliche no nos podemos hacer cargo de la sociedad y de la juventud. La culpa no la tiene la gente joven, la tenemos todos como sociedad, la tienen las instituciones por una infinidad de razones, y esto viene sucediendo desde hace muchos años e impacta en la noche de La Falda. Y no es La Falda sólo el problema, ocurre en muchos lugares, pero bueno, a nosotros nos toca vivir acá. La noche cada vez es más complicada, a mi hermano y a mí, mi papá y mi abuelo nos inculcaron otra cosa, nosotros en esa no queremos entrar, nosotros queremos ofrecer diversión, lo más sana posible, tratando de agiornarnos a los tiempos que corren, pero los tiempos que corren se nos escaparon de las manos. Yo también tengo una hija y el día de mañana no le puedo decir ‘esto es malo, esto no lo hagas’, si yo en mi negocio estoy haciendo la vista gorda. No va ser fácil despedir este negocio al que le venimos poniendo el hombro tantos años” (Paulo Bonelli). A su turno, Sonia Bonelli, con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, dejó de lado los eufemismos y llamó las cosas por su nombre: “Son varios los factores, pero una cosa es el alcohol y otra cosa es cuando le metieron una pastilla adentro. Muchas veces yo he dicho ‘Ud. no toma más y se va a dormir a su casa’, estábamos hablando del alcohol. Pero si le ponen una pastilla al alcohol es muy difícil que acepten que una mujer les diga eso. En este momento no lo aceptan, no hay respeto por quien está al frente de un boliche, yo dejé de trabajar hace diez años porque ya se me hacía muy difícil, era venir todas las noches a combatir a una trinchera donde vos no sabés de donde van a venir las balas, porque la violencia de hoy no es la misma de otras épocas, la droga mezclada con alcohol hace que esa violencia a veces sea incontrolable. Yo como madre sé que mis hijos, que están poniendo el pecho todos los sábados, están expuestos y que mis nietos que van a ser la próxima generación van a estar expuestos. Y una cosa más: también hemos estado bastante solos, no hubo una sociedad que nos apoyara en esta lucha, era más cómodo que yo les cuidara los chicos y no decirles no salgas. Entonces le decían a los padres que iban a Bonbai y se iban a otro lado, porque en otro lado la joda es más pesada, y nosotros no queremos joda pesada, queremos diversión sana. A los chicos de seguridad les enseñé como tratar con una persona en estado de ebriedad, ¿cómo les enseñás a tratar a una persona falopeada? Si no lo puede hacer una fuerza de seguridad especializada en narcóticos. Cómo puedo yo controlar algo que la Federal y la Gendarmería no pueden controlar. Yo me tuve que adaptar al cambio de los tiempos, pero hay un límite. Por otro lado no hay fórmulas mágicas, en estos cuarenta años tuve que aguantar muchos gobiernos y muchos jefes de policía, cada uno venía con un librito nuevo, con normas nuevas. En este momento, una ridiculez, la municipalidad me obliga a que controle que no se fume adentro del boliche sino me hacen una multa, nadie me dijo que controle si se toma falopa o no, parce que solo fumar es ilegal, lo otro no”. Víctor Bonelli en estos cuarenta años fue propietario, gerente y barman, y cuando no existía la figura del “seguridad” o patovica, era quien en persona se encargaba de poner orden si alguien se descontrolaba demasiado. En sus palabras fue tan contundente como sus hijos y esposa: “La noche ha cambiado, las reglas son distintas y no tenemos apoyo de los entes que deben regular todo esto. Antes podías hablar con la gente y explicar tus razones, ahora nadie te escucha, entonces es difícil seguir. En este momento estamos muy lejos de lo que nosotros queremos. Antes vos ibas y le decías a un padre lo que estaba haciendo su hijo y te escuchaba, ahora no te escuchan, ahora es imposible y te cuestionan por qué te metes en su vida. Yo tengo casos de gente que hablé con sus padres y ahora me lo agradecen, porque si vos me dejás a tu hijo, yo tengo que responder de esa forma. Esa siempre fue la temática de nuestra familia, de cuidar la imagen. Llegó un momento que no lo podemos manejar, entonces preferimos dejar y hasta acá llegamos”. El cierre definitivo de Bonbai en La Falda es un hecho y tal cual aseguran sus propietarios no hay especulación posible. Lo que no tiene precedentes es la actitud de salir a enunciar tan abiertamente ante la opinión pública los motivos de la drástica decisión. A nadie que camine las calles de la ciudad y transite sus noches puede decir que son descabellados los argumentos expuestos. Lo cierto es que Los Bonelli con su actitud patearon el tablero; resta ver quién se atreve ahora a juntar las piezas de una sociedad en jaque.- ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- El mes de abril será el de la despedida de Bonbai, para el cual ya hay programadas cinco noches de fiesta: Sábado 12/04: Matinee Despedida desde las 21 hs. Sábado 12/04: Banda en Vivo!!! Viernes 18/04: Noche Descontrol Sábado 19/04: Fiesta 40° Aniversario Sábado 26/04: Mega Fiesta Despedida (Espacio Retro para mayores de 25 años con Tobe Dj y Espacio Fiesta con Show en Vivo) Una sociedad violenta que impide el libre ejercicio del comercio Las declaraciones públicas de los propietarios de la Disco Bon Bai necesariamente tienen, como sociedad, que preocuparnos y ocuparnos, porque sostienen con argumento fundado que han sido superados por una sociedad violenta que les impide seguir explotando el rubro comercial que han ejercido por cuatro décadas. Sin dudas, que BonCon y BonBai (en la etapa contemporánea), marcaron sus épocas y las vidas de faldenses y de visitantes que gozaron de los tiempos en que ir a bailar era un sano divertimento y una posibilidad de socializar, a extremos que debe haber miles de parejas conformadas que entrecruzaron miradas y se entregaron a los primeros besos y caricias en esas instalaciones, esas guardan los mejores recuerdos. Pero, es evidente, los últimos tiempos, entendiendo por estos a entre ocho y cinco años atrás, comenzaron a tener una escalada de violencia que para los dueños del bailable, según sus propias declaraciones, fue en incremento y que superó todas las posibilidades de control. Lo dicen con total claridad, las instituciones estatales no han podido controlar la distribución y comercialización de drogas y estupefacientes, y con ello se ha llegado a una situación de latente y permanente violencia que hace imposible seguir brindando el servicio con la seguridad mínima necesaria. Rememoran que en otros tiempos podían controlar el consumo de bebidas alcohólicas con el simple llamado de atención y que en la actualidad no pueden hacerlo porque otras sustancias no permitidas forman parte de la ingesta; que antes se comunicaban con los padres y los imponían de las situaciones por las que atravesaban sus hijos, pero que ahora eso se ve imposibilitado porque para algunos la respuesta inmediata es que no se metan donde no deben. No hacen mención directa, pero sostienen que venían a combatir a una trinchera, a los desmadres que se dan a las salidas, donde jóvenes, varones y mujeres, la emprenden a golpes de puño y patadas, siendo espectadores de esos desmanes y a veces contenedores de esas violentas expresiones los remiseros…y únicamente estos. Seguramente, que las declaraciones de los dueños tendrán por estas horas destractores, algunos porque son parte involucrada en la violencia, otros porque no les importa, y otros porque pensarán que atenta contra la tranquilidad y seguridad que vendemos. Pero, quienes asuman con seriedad lo planteado, necesariamente tendrán que admitir que ha sido una actitud valiente, que debe haber tenido como fin el de ser un disparador para que se decida abrir un espacio de reflexión y debate, y en base a ello se formulen estrategias y acciones que reencausen la convivencia entre los jóvenes, y que por sobre todo tenga un decidido accionar en cuanto a desbaratar la distribución y comercialización de sustancias tóxicas. Sí, sabemos y somos contestes que no es tarea fácil, porque es obvio que el narcotráfico se ha inserto en todos los niveles de la sociedad, y que tiene poderosos encubridores en los más altos niveles de decisión empresarial, política y de las fuerzas de seguridad. Pero esto no debe ser razón para la parálisis, ni para escudarnos en el remanido concepto de que a nosotros no va a pasarnos porque somos una sociedad diferente, y observamos desde ese atalaya los hechos negativos que nos circundan como aislados y excepcionales. Hoy, lo excepcional, es que una familia que, por décadas, se dedicó al rubro del divertimento nos dice que no puede divertirnos, alegrarnos u ocuparse de nuestro ocio porque la violencia social la ha superado y da razones que todos conocemos por experiencia propia, de terceros, o al menos las intuimos. Hoy, el interrogante debería ser, esa violencia, de la que se supone todos renegamos, ha golpeado a su puerta, esperamos a que golpee a la nuestra y nos encuentre indefensos o hacemos algo. Todo indica que habría que hacer algo, el qué, es una cuestión que debe ser orientada por aquellos que tienen alguna experiencia en la materia, pero en la que deberá considerarse la participación del conjunto social, porque sabemos que se nos dirá que es una situación que está relacionada necesariamente a lo educacional y que ello determina un espacio de tiempo para su asunción e internalización, pero hay un mientras tanto, y en esa transición deben existir contenedores, porque sino el cáncer hace metástasis y la solución, si alguna vez llega, será extemporánea y por ende inútil. Entonces, poner manos a la obra es comenzar a poner los límites que correspondan en el ámbito familiar, y continuarlos en la escuela, en el boliche y la calle, en lo que a los jóvenes respecta, y los adultos a ejercer de tales refrendando el accionar con el ejemplo. Caso contrario, perderemos lo más estimado que son nuestros jóvenes, pero también la tranquilidad y seguridad, que en nuestro caso promocionamos y vendemos a terceros para que vengan a disfrutarlas en nuestra ciudad. N.H.

Se discute el nuevo valor del boleto de transporte urbano

El Presidente del Concejo Deliberante de La Falda, Alberto Mainero, informó que si la Empresa Lumasa respeta lo peticionado por los usuarios y por los municipios, en el transcurso de la próxima semana podría decirse el aumento del boleto del Transporte Urbano de Pasajeros llevándolo a $4,50. Tras la presentación efectuada por la Empresa Lumasa prestataria del Transporte Urbano de Pasajeros en la zona comprendida entre Valle Hermoso y Villa Giardino, la que en dos oportunidades elevó la solicitud de incremento del costo del boleto, en noviembre de 2013 solicitando llevarlo a $4,50, oportunidad en que no se trató por encontrarse sobre el final de las sesiones ordinarias de los legislativos, y en enero del año en curso la reiteró pidiendo en la ocasión $5, petición que se trata por estos días. Consultado al respecto el Presidente del Concejo Deliberante de La Falda Alberto Mainero, informó que “iniciadas las sesiones ordinarias en febrero nos hemos abocado al tema, conformando la Comisión Negociadora integrada por concejales de las cuatro localidades involucradas, siendo la representante de Valle Hermoso la Dra. Peralta, por La Falda el concejal Darío Almada y mi participación, por Huerta Grande la Concejal Lucrecia Cavanna acompañada por el concejal Gudiño y por Villa Giardino los concejales Claudio Ochoa y Leo Camarca que se turnan, se estudio el tema y nos hemos reunido con el titular de la Empresa Lumasa y el contador de la misma a los fines de acercar posiciones”. Requerido por las diversas demandas de los usuarios e incluso de algunas de las municipalidades que aún no han conseguido incorporar algunos tramos barriales a los recorridos inicialmente propuestos, mantuvo que “es la primera vez que se han planteado una serie de reclamos por parte de los usuarios, incluso una vecina ha colectado entre 200 y 300 firmas en el transcurso de una semana señalando irregularidades en el servicio. Entre ellos mal estado de conservación y mantenimiento de los colectivos e incumplimiento de frecuencias y horarios, porque muchas veces la escusa de no ingresar al Balneario de Huerta Grande era porque se llegaba media hora tarde al final de recorrido, pero eso se reemplaza por otro colectivo y en situaciones eventuales porque no ocurre en forma permanente, creo que no es necesario que le tengamos que explicar a la empresa cómo tiene que hacer para cubrir el servicio de acurdo a lo que se ha comprometido. Otro de los temas es la cuestión de la deuda por canon, que data de varios años, y que ahora ha documentado para pagarla en cuotas…”. Se le recordó que este era un tema recurrente cada vez que se discute un aumento del boleto y que parece que se resume en que la empresa viene financia la deuda, paga alguna cuota y luego se olvida del resto y del pago actualizado, sosteniendo que “me parece que está vez los representantes de los concejos tienen una posición clara en cuanto a que hay que normalizar todo lo que incluye el contrato inicial, porque también la gente nunca se ha sentido tan desprotegida como en los últimos ocho o nueve meses, y creemos que la empresa, vía subsidio a los combustibles, está en condiciones de prestar el servicio como lo venía haciendo un año atrás o algo menos. Nosotros tenemos en mente acordar un boleto de $4,50 en tanto se cumplan con las pautas contractuales. Lo que equivale a un 28% de incremento para lo que resta del año. Otra de las cosas que considero importante para La Falda es que se va a levantar, para trasladarlo a Valle Hermoso, el taller que se encuentra en Barrio El Obrero, con colectivos estacionados sobre la ruta, este es un viejo anhelo de los vecinos que se ven afectados por la convulsión propia de los colectivos en el sector y por ruidos de la actividad propia que ahí se desarrolla. Estos tres temas centrales son los que han estado en el centro de la negociación y el empresario Luis Gómez se ha comprometido a respetarlos. La intención de la Comisión es la de sacar el incremento siempre que se respete lo estipulado, para beneficio de ambas partes, el usuario que requiere un mejor servicio y la empresa que exige el aumento. Por otra parte, el empresario habla de la incorporación de unidades nuevas las que dependerían del acceso a crédito y con ello podría cumplir el servicio como se lo demanda y debe ser”. Finalmente, aseveró que “si la semana que viene se presenta el acuerdo por la deuda del canon, si se confirma el cambio de lugar del taller y si se observa la mejora en el mantenimiento de las unidades y las frecuencias se ajustan a lo requerido, estaríamos respondiendo al pedido de aumento, caso contrario se extenderá en el tiempo tal decisión, porque no se puede dar un incremento manteniendo las condiciones que provocan criticas y reclamos”. Agregó que “el empresario se muestra interesado en continuar con el servicio en la actualidad y tiene intenciones de renovar el contrato a la finalización de esta concesión. Por nuestra parte no nos oponemos a ello siempre y cuando el servicio se preste en condiciones regulares, no obstante hemos pedido a Inspección General de los distintos municipios que hagan los controles pertinentes y eleven sus conclusiones a la brevedad a los concejos deliberantes para tener un seguimiento apropiado e ir evaluando al prestador”. -------------------------------------------------------------------- “No hay nada cierto, es un rumor sin fundamentos” Mientras la discusión del aumento del boleto se mantenía en los concejos deliberantes, en la calle el rumor era de que la Empresa Lumasa había vendido sus activos a la Empresa Sarmiento, con el fin de aclarar la situación consultamos a Luis Gómez, titular de Lumasa, quien descartó las versiones, sosteniendo que “a mí ha llegado el rumor e incluso he sido consultado por amigos y conocidos, a todos les he respondido que no hay nada cierto, que es un rumor sin fundamentos. La Empresa Sarmiento es una competidora, no mantenemos relación alguna, y menos aún diálogo en el que esté involucrada la venta de los servicios que prestamos. Desmiento toda versión al respecto”.

Correo de Lectores

Peronista, con memoria, contesta Sr. Alberto Moro, leída su nota, no puedo más que contestarle porque entiendo hace un relato desde la óptica de la oligarquía, recordando los años 30 ó 40, que si bien no los viví he tenido la suerte de haberme reunido con personas que hoy, en La Falda, tienen casi un centuria de edad y me los han comentado, como también por los libros que informan desde la imparcialidad. Ese tipo de oligarquía que era representada, por ejemplo, por Patrón Costa, que le sacaba los documentos a sus peones, no solo él hubo muchos que hacían lo mismo, e iba y votaba representando la voluntad de estos. Tal vez esas remembranzas son las que añora. En realidad no le estoy contestando a Ud., sino que estoy advirtiendo a la juventud, que tal vez no escuchó ni leyó a Perón, sabiendo que quizás a algunos les importe y a otros no, pero no me gusta que se los engañe. Recordarán muchos en La Falda, de lo que digo tengo testigos, cuando la dueña del Hotel El Prado, la Señora de Bancalari, con una varilla de mimbre manejaba las mucamas, lógicamente no había leyes laborales ni protección para el empleado. Con los derechos laborales se acabaron, por dar un nuevo ejemplo local, los abusos que se daban en el Hotel Edén, donde Doña Ida hacia trabajar a sus empleados 18 horas diarias, mi padre, Jacinto Mendoza, contando 17 años, aguantó 25 días a ese ritmo y abandonó porque se le reventaba los pies, muchacho joven, de familia humilde, y sin derechos, con nada más que media hora para comer y quince minutos para merendar un mate cocido o algo similar. Siguiendo con el ejemplo, también es posible de recordar que cuando llegaban al Hotel Edén los oligarcas que lo visitaban, la servidumbre que ellos traían no podían acceder al hotel y entonces las intitutrices debían entregar los niños a sus padres en la escalinata de acceso y recluirse en dependencias destinadas a la servidumbre, un claro mensaje discriminador. También quiero decirle algo que quizás Ud. no pueda comprender, porque su gran fobia y odio hacia el peronismo no lo dejen ver, porque cuando se habla de un hombre que fue tres veces Presidente de los argentinos y se lo denosta como Ud. hace, no me queda más que pensar que trata de idiotas a los que lo votaron, y creo que el voto es lo más sagrado que tiene el hombre y la mujer en la democracia. Hablando de mujeres, y retomando la idea de párrafos anteriores, la mujer no podía votar en épocas anteriores a Perón y Eva Duarte, y fue entonces que a instancias de Evita las argentinas obtuvieron su derecho al voto, y dejaron de ser las sumisas mujeres que apenas servían el café en las reuniones políticas y debían retirarse porque les estaba impedido de hasta escuchar hablar de política, mucho menos el tener pretensiones de estar en una lista. Aquellos machistas, o falsos machistas, también deben estar añorando tener sus mujeres debajo de la suela de su zapato, no se dan cuenta muchos que han llegado a los lugares que ostentan porque han tenido la compañía de una gran mujer, pero hay algunos que son tan idiotas que no las valoran en su justa medida. Sr. Moro por su fobia y odio que le brota a flor de piel debo admitir, como Ud. en alguna manera lo sostiene, que King Kong a su lado sería lampiño. Creo, entonces, que nunca apreciará los derechos sociales que estableció Perón, obviamente son parte de esa marchita que a Ud. tanto le molesta, también podrá recordarme que muchas de ellas fueron ideas propulsadas por Alfredo Palacios, pero éste no las pudo instituir y Perón sí, y lo importante es quien lleva a cabo las cosas y las ideas bienvenidas sean una vez que generan el beneficio que de ellas se espera. La raíz del peronismo está en esa gran masa obrera que recibió el beneficio de sus derechos, que supo de salario familiar, de horas de trabajo y de descanso, de vacaciones, de aguinaldo, del acceso a la salud, del acceso a la educación para sus hijos, porque por aquel entonces el valor intelectual era solo para la oligarquía, y Perón expandió la educación pública y gratuita y fue así que los jóvenes hijos de empleados y obreros llegaron a la universidad, se formaron y dieron muestras elocuentes de su agradecimiento al país y a Perón. Y esto tiene que ver con aquello de que cuando Perón fue preso, los obreros fueran a reclamar por su libertad y fue tanta la presión que debieron dejarlo en libertad. Entonces, eran estúpidos, enajenados mentales, aquellos hombres y mujeres. O es que todavía les duele lo que se llamó la Junta Nacional de Granos creada con el objetivo de distribuir la riqueza que se extraía de nuestro suelo. También será oportuno recordarle al Sr. Moro las veces en que el radicalismo llegó al gobierno golpeando las puertas de los cuarteles, porque fueron los que más acompañaron los golpes dictatoriales. Remontándonos a la historia vale preguntarse por quiénes acompañaron al Almirante Rojas, peronistas, de hecho, no fueron. Tal vez sabe, o sino puedo darle nombres y apellidos y de qué extracción política provenían. El peronismo sufrió la proscripción y aún así continuó interviniendo en la política, tan es así, que cuando llega al gobierno Arturo Frondizi, lo hace porque Perón desde Puerta de Hierro da la orden de votarlo porque lo consideraba un estadista a su propia altura. Gobierno que nuevamente es derrocado y que Ricardo Balbín ante el hecho que desconocía si se mantendría la proscripción del peronismo en la próxima elección, que de hecho lo proscribieron, decide mantenerse al margen y postula a Arturo Illia, a quien considero una persona de bien, aunque como jefe de estado algunas cosas pueda tener para la crítica. Illia obtiene en esa elección el 23% aproximadamente de los votos válidos contables, mientras el 53% correspondieron al voto en blanco, ese voto era el peronista, fue la primea vez en la historia del país donde el voto en blanco le ganó al voto partidario. Me parece oportuno decir que yo no nací peronista por incidencia familiar, mi padre era radical, y en las charlas que mantuve con él, de lo que rescataba y de lo que disentía con Perón y el peronismo, nació mi interés por el peronismo. O sea, de que de un radical sano, con neuronas, de un radical sin odios, tomé los primeros conceptos políticos que definirían mi posicionamiento una vez que llegó mi tiempo de participación política y de afiliación, que como era de esperar fue al partido peronista. Ya mi padre, por aquel entonces, pertenecía a la Unión Cívica Radical Intransigente, luego al MID, es decir que soy peronista por convicción y no por herencia, porque además mi madre era demócrata. Los logros de Perón que he señalado no quitan que como cualquier Presidente del mundo haya cometido equívocos o errores, el único que no se equivoca es Dios, de ahí para abajo somos todos falibles, pero parece que el Sr. Moro quiere desconocer o ignorar algunas cosas, lo que es lamentable porque un hombre que ha llegado al ocaso de su vida debería informarle mejor a la juventud. Perón ha tenido aciertos y errores, se pueden magnificar unos como otros, pero no es necesario cargarlos de rencores y odios porque de nada sirve, es hora de ser justos y equitativos en los análisis de la historia, no propiciemos la confrontación inútil, es momento de unir a los argentinos y tratar de llevar a los gobiernos a los hombres más honestos e inteligentes. Por eso Sr. Moro no es necesario mentirle a los jóvenes y a la gente en general, porque hay más memoriosos que yo que van a salir al cruce, en esto apenas digo algunas de las cosas que rescato del pensamiento de Perón y sus obras, y que me surgen porque Ud. con sus dichos me recuerda lo más recalcitrante del antiperonismo, aquel que ante la muerte de Eva Duarte cubriera las paredes de Buenos Aires con la frase “Viva el cáncer”. Para cerrar Sr. Moro, le diré que tal vez el mismo radicalismo me hizo peronista, porque cuando tenía pocos años, mi padre, Jacinto Mendoza, representando a la Unión Cívica Radical Intransigente le gana una interna al oficialismo partidario que quedó muy dolido, y en represalia se tomó una decisión que casi me deja huérfano, porque alguien que por aquel entonces manejaba la política de La Falda y ostentaba un alto cargo no pudo digerir aquella derrota. Tal vez, en otro momento, pueda contar esa parte de mi historia, porque quizás a estos hombres, a los que algunos consideran próceres de la ciudad y de la democracia, por ahí a alguien se le ocurra hacerles una plazoleta o descubrir una plaqueta en su memoria. Pero, eso es otra historia. Solicitándole las disculpas del caso, no tengo, como Ud., el ejercicio permanente de escribir y hacerlo público, por eso pueda encontrar algún concepto discontinuo o no bien ensamblado en mi relato, hago oportuno el contacto para saludarlo atentamente. Héctor R. Mendoza DNI 11.163.557 ------------------------------------------------------------------- Antinómico personalista y confundidor responde Estimado Sr. Director Un señor Ramón Giménez, a quien no conozco en forma personal aunque nos hayamos visto alguna vez, ha escrito una carta a Ecos de Punilla con el sugerente título “No confundir con viejas antinomias personales”, adjudicándome indirectamente esas virtudes. Describe un episodio en el que yo le habría arrancado “groseramente” un libro de las manos en ocasión de la presentación del mismo. Como él bien supone, no puedo recordar un episodio menor ocurrido hace alrededor de tres lustros, y dudo que haya sucedido como él lo presenta o, en todo caso que si lo hice fue inadvertidamente y sin la menor intención de menoscabarlo por su condición de peronista ya que no lo conocía ni a él ni aún menos su filiación política. Jamás haría eso, porque no considero mis enemigos a quienes piensan distinto, sino que los veo como potenciales amigos que vivimos en una misma pequeña ciudad y simplemente no compartimos las mismas ideas. Además, es ilógico pensar que precisamente en la presentación de un libro fuera yo a sacarle de las manos un ejemplar que está allí precisamente para ser hojeado por el público asistente. Por lo demás, no veo qué relación tiene ese episodio con el motivo de su carta, como no sea el de llamarme “grosero” elípticamente por lo que yo he escrito en el periódico, en un reacción típicamente intolerante, muy propia de su grupo político. Todo el que me conoce sabe que no merezco ese adjetivo, y se ve que le resulta muy gratuito endilgarme esa calificación., ya que no me parezco para nada a algunos “compañeros” suyos que entre tantos otros podrían servir de ejemplo para el caso, como Luis D’Elía, Aníbal Fernández, Hebe de Bonafini, o Guillermo Moreno. En cuanto al título de su carta, “No confundir con viejas antinomias personales”, le digo que no estoy confundido en absoluto ni quiero confundir a nadie, que las antinomias que hemos padecido han sido instrumentadas siempre por los gobiernos de su movimiento, de Perón en adelante hasta hoy, lo cual es incontrovertible. Y no son las mías antinomias personales, sino compartidas por mucho más que la mitad de los habitantes del país, como se verá en las próximas elecciones. Son los que usan la razón y el pensamiento a la hora de votar, en lugar de fanatismos sentimentales. Sobre este tema del peronismo como sentimiento, ya he dicho lo necesario en mi respuesta del número anterior a otra persona y no quiero reiterar lo ya expresado. En cuanto a los logros del peronismo que menciona, tales como “la compra de grandes empresas privadas o extranjeras como los ferrocarriles, los teléfonos, el suministro de gas y combustibles, la administración de puertos, mejorar el nivel de vida de los trabajadores, la acumulación de reservas, reequipar las fuerzas armadas, desarrollar la industria estatal, etc., etc.”, me permito preguntarle por su intermedio: ¿En qué país vive? ¿Cuál es el estado actual de todas esas supuestas conquistas, después de tantos años de predominio “justicialista” en el gobierno? ¿Es posible que ese “sentimiento” que tanto lo enorgullece sea la causa de tanta ceguera? Es que el amor es ciego, ¿no? E irracional… En uno de sus párrafos, el Sr. Giménez trae a colación los versos de una canción de 1945 que acompañaba al General Perón de este modo: “Perón no es comunista, Perón no es dictador, Perón es hijo del pueblo, el pueblo está con Perón…” De la primera frase, no hay duda alguna pues no solo no fue comunista sino que era un militar de ultra-derecha, y golpista desde la revolución de Uriburu, momento en que él era un joven Capitán. De la segunda, y siendo el año 1945, aún no había tenido tiempo de convertirse en el feroz dictador que fue, por lo que se equivocaron fiero con la cancioncita. Y en cuanto a las dos últimas frases, la penúltima es una obviedad, está muy claro que era uno más entre los hijos del pueblo. Sobre la última podemos decir que lamentablemente, siempre una parte de ese pueblo se deja seducir por el canto de sirena de los demagogos, lo que lleva, tarde o temprano a sucesivas crisis que finalmente deberán pagar no solo sus adherentes sino toda la población. Como ocurrió ya varias veces, y como está sucediendo ahora mismo con el gobierno también peronista de los Kirchner, que dilapidó cifras multi-millonarias en dólares producto de un ”viento a favor” internacional en lo económico, como nunca antes había gozado la Argentina, y cobrando los impuestos más altos en toda la historia del país. Sr. Director de Ecos, le pregunto por su intermedio al Sr. Giménez, si sabe o imagina a dónde fueron a parar esos ingresos extraordinarios, en un país donde los puertos no funcionan, las rutas son insuficientes, nos abruma el costo de los teléfonos, los trenes chocan, el gas, el petróleo y la electricidad deben ser importados, la escuela pública es mala, los hospitales no tienen insumos, las fuerzas armadas han sido desmanteladas, hay jueces y funcionarios corruptos, los jubilados languidecen y sufren, la pobreza es cada vez mayor, las villas miseria crecen como hongos, las fronteras son un colador, y la violencia social es mayor que nunca, con el condimento adicional de un narcotráfico con el que hay grandes complicidades? También le pregunto ¿Quiénes designaron a dedo, encumbraron y votaron disciplinadamente a este gobierno que según usted “no complace los sentimientos peronistas”? ¿Algún extraterrestre…, o los muchachos peronistas? Le saludo muy atentamente y, desde ya, sin rencor alguno. Todos podemos equivocarnos alguna vez. Ahora lo invito a mirar hacia el futuro con más racionalidad que sentimentalismo votando, como bien harán los que motivaron mi primera carta, a un partido democrático en lugar de a uno que finge serlo. Alberto E. Moro La Falda, 26 de Marzo de 2014